Los jóvenes y el placer de la lectura
Es seguro que buena parte de los jóvenes que leen habitualmente literatura, lo hacen por placer. Por algún tipo de placer que la lectura les despierta y convoca. Mientras se adentran en un texto literario, los jóvenes suelen encontrar en la intriga, la trama, el lenguaje o los personajes, algún tipo de interés que, si el texto lo ayuda, se convierte en una experiencia de placer que suele devenir en pasión. Por la misma razón, el abandono de un texto es, de alguna manera, el resultado de un desencuentro con el placer. Los jóvenes que se enganchan con la trama de una historia, lo hacen consigo mismos. La lectura les permite desarrollar juicios morales propios, sumarse a las emociones de los personajes, descubrir su carácter, identificarse sin restricciones con ellos, no tomarlos en cuenta o también repudiarlos. En suma, cuando los jóvenes penetran en un texto, lo transforman en una experiencia de conocimiento de sí mismos, en la medida en que descubren sus propias emociones...